jueves, 7 de marzo de 2013

Día dos

Iba tan nerviosa en el colectivo que pensé que iba a arrancarme los dedos de todo lo que los estaba retorciendo. Cuando llegué aún faltaban 15 minutos para que sea la hora acordada con el Sr. Fridman así que me quedé unos minutos sentada, intentando relajarme para tocar timbre y anunciarme. El Sr. Fridman no es nada parecido a lo que yo había imaginado, joven y petiso. Tengo que agradecer que es simpático y me tira comentarios buena onda para que yo me sienta cómoda. Fue una gran charla la que tuvimos hoy, estuvo bien. Veremos como sigue nuestra historia.
Sr. F: Te cuento que a mi me gusta hablar mucho, de hecho algunas veces voy a hablar más yo que vos. ¿Estas de acuerdo con eso?
Y: Sisi, a full. Para mi está buenísimo.
Sr. F: Te lo aviso ahora para que después no digas ''Uy que pesado este boludo de mierda''
Y: Jajajajaja, no... todo bien.

1 comentario:

  1. Este Fridman con ganas de hablar es medio raro. Será una estrategia para ganar confianza, mmmh.

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