martes, 26 de marzo de 2013

Así como viene, se va, se va, se va.

Odio tener tantas cosas en la cabeza y no poder escribir nada. Las ideas se pelean por ver cuál está más presente y hacen semejante quilombo que no puedo pensar ninguna con claridad. Este no va a ser un relato feliz ni esperanzador. Sé que no venia escribiendo cosas muy felices, exceptuando a lo que mis amigos respecta, pero siempre había un dejo de esperanza, ilusión o por lo menos siempre terminaba diciendo cosas  donde parecía que tenía todo bajo control, que yo podía con la situación y que no me afectaba tanto. Bueno, todo eso se terminó. Se cerró de un portazo la puerta del ''positivismo'' y todo es una mierda ahora. 
Nunca creí en las casualidades, para mi todo es causal, nada pasa por que sí ni por accidente. Hoy volvía de imprimir unas fotos para un trabajo de la facultad y como iba con tiempo, decidí bajarme una parada antes y caminar ya que el día estaba lindo. Me metí por una calle por la que no voy nunca, como para salir un poco de la rutina. Y ahí estaba él, saliendo de un kiosco. Ya se, ¿qué suerte puta la mía  no? Automáticamente me salió decir ''Ay no'' que creo que no lo dije muy bajito porque la gente de al lado se volvió hacia mi asustada pensando que me había pasado algo. Él parece que no lo escuchó y siguió caminando. Yo caminé un par de metros detrás suyo (bastante más atrás) hasta que lo perdí y yo seguí mi camino hacia la facultad. Con el corazón latiendome muy fuerte y las manos torpes y temblorosas que me impedían agarrar el celular para contarle a mi amiga toda mi suerte. Seguí caminando despacio y me fui calmando a medida que llegaba. ¿Por qué me puse tan nerviosa? ¿Por que me afectó tanto verlo? No se. No se, es la única respuesta que tengo hasta el momento aunque tengo la leve teoría de que es porque no lo veo desde la fiesta desastre donde yo lloré y lo espanté. La fiesta en la que yo lloré porque estaba muy borracha y porque a la tarde me había dejado plantada con un mensaje y ya ni me miraba. La fiesta donde a él le molestó que yo haya hecho eso, como si alguien pudiera evitar ponerse triste y desbordarse por alguien que quiere ¿no?, como si se lo hubiese hecho a propósito para que se sintiera mal. Realmente no entiendo, ya bastante me odio yo por eso y ahora a él le molesta. Estoy triste, estoy odiándome por todo y no puedo hacer nada de las cosas que me gusta sin pensar en esto. Me arruina la cabeza. Pero lo bueno es que ya está, finalmente sé todo lo que tenía que saber (aunque no haya sido por parte de él) para superarlo, para dejarlo atrás y que no me afecte más. Lo que me gustaría saber es qué estoy haciendo mal para que siempre termine en el papel de amiga y no en el de ''persona con la que me gustaría ser algo más''. Es algo que necesito saber porque realmente me gustaría cambiar eso que estoy haciendo. Yo no lo quiero de amigo, al menos no por ahora y, honestamente, no creo querer/poder. Ya fue, terminé explayandome más de lo que pensaba hacer. Me voy con mi negatividad y mi tristeza a otro lado, a dormir quizás  así se termina este día feo. Lo último que voy a destacar es: Yo sí que me los sé elegir eh.
Gracias amiga R. posta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario