Survive

Sobreviví a la temporada de muestras. Pasó la del 2D que estuvo bien en cuanto a lo musical y a los números grupales pero los números individuales fallaron bastante. Nadie se comprometió mucho con esa muestra, el grupo no era homogéneo y todos estábamos en cualquiera. AAAAAHOORA en cuanto a las muestras del 8D y 9D fueron un éxito.  El Sábado presentamos nuestro dúo de cuerda con mi querida amiga Daian. Mi primer numero de cuerda después de 3 meses de arduo entrenamiento, uno de sus tantos números de cuerda después de 3 años de entrenamiento. Tuvimos mucho sincronismo y la rutina nos salió prolija y limpia. Habíamos elegido un tema de 4 minutos, en el cual -claramente- yo no llegaba a terminar. Así que después de tantos golpes, tantas quemaduras y tantas crisis llegamos al acuerdo de que en el minuto dos yo me bajaba y hacia una secuencia de acrobacia de piso y ella continuaba en la cuerda. Honestamente tenia miedo que quede mal pero quedó bien por suerte. De todas formas decidimos seguir trabajándolo para el año que viene lograr hacerlo entero las dos y modificar la rutina y agregarle mas acción. Nuestra temática para toda la muestra fue el suicidio (todo muy alegre), y a medida que iban pasando los demás números aparecíamos sigilosamente a seducir a la gente para que muera y una vez que lográbamos que se suiciden bailábamos con una actitud muy triunfante el vals, las dos con vestidos largos y rojos. Una imagen muy colorida. El Domingo ella no podía ir a actuar así que hice la misma rutina de cuerda sola, pero con otro tema y otro vestuario. Salió bien también.

Después de tantos meses de puro entrenamiento y compañerismo, de tantas horas invertidas con cada uno de mis compañeros... pensar que el próximo viernes se terminan las clases me entristece mucho. A algunos se que no los voy a ver hasta que retomemos las clases porque viven muy lejos (como a dos horas de acá) a otros, como a Daian, se que los voy a seguir viendo... no con la misma frecuencia claramente pero bueno habrá que hacerse a la idea. Debo agradecerles por ayudarme a formarme, por crecer conmigo, por secarme las lagrimas, por sacarme sonrisas de tamaño inexplicable y abrazarme muy fuerte siempre. Y como olvidarme de esos jugos de naranja de Viernes, con historias de calle y tanta complicidad. Son mi alegría y todo mi amor, gracias amigos ilustrados por otro año juntos de abdominales.