lunes, 7 de mayo de 2012

Mi huella en su mar

Una mujer se ha perdido. Conocer el delirio y el polvo, se ha perdido esta bella locura, su breve cintura debajo de mí. Se ha perdido mi forma de amar, se ha perdido mi huella en su mar. Veo una luz que vacila y promete dejarnos a oscuras. Veo un perro ladrando a la luna con otra figura que recuerda a mí. Veo más: veo que no me halló. Veo más: veo que se perdióLa cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes. Los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar. Una mujer innombrable huye como una gaviota y yo rápido seco mis botas, blasfemo una nota y apago el reloj. Que me tenga cuidado el amor, que le puedo cantar su canción. Una mujer con sombrero, como un cuadro del viejo Chagall, corrompiéndose al centro del miedo... y yo, que no soy bueno, me puse a llorar. Pero entonces lloraba por mí, y ahora lloro por verla morir.

3 comentarios:

  1. La cobardía es asunto de los hombres. Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias.

    ¿Qué hacemos con esas dos cosas? Es terrible, esta "contradicción" y la canción todita. Tremenda.

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    1. La canción es tremenda, si. Como la canta mas todavía. Y esa pregunta es una pregunta que por el momento no va a tener respuesta porque es algo que me vivo preguntando y no se que responder. Daro, (te puedo decir asi?) te mando un beso grande!

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  2. Obvio, sin preguntarlo.

    Yo el día que dejé de ser cobarde, perdí. Sí, suena raro, pero a veces cuando está todo tan claro en la relación, cuando entregás absolutamente todo, te ponés vulnerable y no sé si ayuda eso. Un poco de inseguridad para decirlo así hace bien quizás. Ahora me pudo salir bien y te decía otra cosa... El tema es no arrepentirse después... Nos seguimos leyendo, florci, un beso.

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