Rayos del sol a la hora del sol. Ella estaba en cualquiera, en cualquier estación esperando una fatalidad o un llamado del cielo. Siente un mareo de baja presión, por lo menos le queda ese poco de humor. ¿Para qué? si una pasa buscando y perdiendo certezas. Solo cuando se va, solo cuando no está en esto le hace bien meterse en su laberinto carrousel. Le hace bien. Nada está aquí, ni mejor ni peor. Solamente sus ojos cambian de color a una hora del día, se tiñen de un ámbar violeta. Nada ni nadie la vio y ahora tiene un gran cuerno bajo el corazón y se escapa de todos los hombres que quieren tenerla. Solo cuando se va, Solo cuando no está en esto.
jueves, 24 de noviembre de 2011
Violeta.
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nadie lo sabe, ni nadie lo vio
ResponderEliminargenial.
saludoss