Sí, fui a la facultad, fui a circo, fui a elongación, fui a la previa, fui a bailar y fui a la facultad otra vez y no me quedé dormida en pleno taller de semiología. Aplaudan, aplaudan. Lo único negativo de toda esta situación es que no tengo siquiera un hilo de voz. No tengo voz, nada de nada. Tengo un dolor de cabeza terrible y tengo todo el estomago revuelto. Nice.
No hay comentarios:
Publicar un comentario